martes, 28 de octubre de 2014

Mientras vivas, brilla, no sufras por nada en absoluto. La vida dura poco, y el tiempo exige su tributo.
                                                                                            Epitafio de Seikilos
Aprende a conocer el ritmo que posee a los hombres.
                                                                                         Arquíloco, Fr. 128
Los nuevos hijos de los titanes, ¡ay!, ya no son terribles ni grandiosos, y hieren sin grandeza y sin dar oportunidad de hermosa hazaña. ¿Cuántos héroes no habrás aminorado, apocamiento? ¿Qué aguijón buscarán mis tristezas para espolear sus armas? No es bueno olvidar que hemos venido a una guerra llamada mundo, donde el enemigo es uno mismo, su aliado es el percance y la melodía divina el trofeo. Hay que saber orear los vaivenes con que Caos trenza sus velos, esquivar las embestidas sin cobardía ni mezquindad, pero con temple y madura condescendencia, combatiendo aquí, retirándose allá para volver a emprender batalla más prometedora, dejándose vencer unas veces y pactando otras, cuando algo de concordia se hace propicia. No se sale del laberinto si no se juega audazmente con los meandros de la Fortuna. Sabio es el que, restaurando equilibrios, no se obceca con la perfección de los hechos y sabe conformarse con los azares serpenteantes de tibio avance.
No te venzas, alma, mantente fuerte en la asamblea de espadas. No poca gloria es sentir un dolor labrado en oro y bronce. Y es que el metal noble puede refundirse para forjar alhajas de níveos destellos. Confíate al dios que siembra amores, sumergido en primaveras de cálido clima. Ofrécete desnudo al universo de negro pelaje. La mar está en calma; sólo saliendo con la cabeza inundada de viento, respirando la sal del oleaje canoso, compitiendo con los delfines, tañendo liras de heroica compasión… sólo así te verás vestida de la púrpura que cubre el sagrario de los templos remotos, donde una vez naciste junto a todo lo que has amado, odiado o venerado

NOTA: es aconsejable escuchar la música mientras se vuelve a leer el texto...

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