domingo, 14 de febrero de 2010

EN MI PECHO....

En un día como este de San Valentín de hace 9 años, mi padre dijo adios a una existencia un tanto complicada ya que tuvo que ser partícipe de un conflicto bélico impuesto por los intereses de unos y las ansias de poder de todos; tuvo que compartir en tiempos de mucha escasez, pan, abrigo y refugio con 10 hermanos de sangre quedándose huérfano desde muy joven y ya cuando todas estas visicitudes habían quedado en el pasado y ya casado y con dos niños pequeños, el fuego compinchado con el azar, en el mejor de los casos, o con la lamentable codicia humana, en el peor de ellos, le dejó en la calle y tuvo que salir de su amada tierra murciana que regó su juventud de alegrías relacionadas con la amistad y la naturaleza, como suele pasar a la mayoría de las personas con algo de sentido y sensibilidad.
Hoy te envio desde el plano terrenal y denso la más tierna de mis sonrisas envuelta con la canción "En mi pecho" de El Úlitmo de la Fila, que siempre me inspiró sentimientos de esa índole y me inspiró a seguir adelante en pos de unos ideales que desde niña tanto tu como JC me inspirásteis, cada uno en su línea pero ambas tan importantes y que como una cruz atravesaron mis días, mi corazón, mi vida...
GRACIAS PAPÁ Y FELIZ DÍA...


En mi pecho corazón,
late libre sin temor
déjame ser, verso de amor,
la devoción de un amigo...

Mucho tiempo sombra fui,
en mi mismo me perdí...

De ti aprendí a ser la mano que da
sin esperar generosa y leal...

Que es la vida absurdo trajin
dame alma, calor...
sed tan limpios, como la nieve que cae
todo tiene quien todo da...

Nada espero, nada se,
nada tengo, solo fe...
y dónde estemos, saber estar,
aunque sea ingenuo, no codiciar
nunca ceder ante la adversidad,
quiero tener la alegría del que está en paz...

MIS CADENAS HE DE ROMPER...
FUERA PENAS AMARGAS COMO LA HIEL...

martes, 9 de febrero de 2010

Para que JC reconcilie el sueño...


Escúchalo muy, muy fuerte....

Al rato sentirás que los guijarros de la playa,
son tu mismo cuerpo...
bañado por
olas de espuma blanca,
por ríos de agua cálida y salada...
agua que al deslizarse entre tu pelo ensortijado,

entre las comisuras de tus labios...
regala sonrisas cuan destellos de luz...
Duerme mi niño, que la mar te mece
confiale tus pesares que Ella los diluye
escucha su melodía con tu oído más selecto...
déjate llevar más allá de todo pensamiento...
y cuando seas uno con el océano inmenso
y duermas plácidamente entre sus brazos
oirás el eco suave de mi voz
que te susurrará dulcemente...
"Duerme mi niño, nada has de temer
descansa en mi regazo dulce ser
la vida te zarandea entre sus aguas enbravecidas
para despojarte de todo lo inútil y perecedero
ahora es tiempo de andar, de crecer,
llega el momento de creer de nuevo
en todo lo que de bueno, noble y bello
hay en los seres humanos...

Sólo mira y escucha Naturaleza...

El organismo humano es comparable a una fábrica
de productos químicos donde todo ha sido previsto
para un alto rendimiento.
Pero en las condiciones ordinarias de la vida
nunca alcanza su máxima capacidad,
porque sólo se usa una pequeña parte de su maquinaria
y esta no produce sino lo imprescindible
para su propia existencia.
Hacer trabajar a una fábrica de esta manera es
evidentemente antieconómico.
Si ahorrásemos la energía, entonces la totalidad del cuerpo,
todos los tejidos, todas las células se saturarían
de estos hidrógenos finos que gradualmente

se fijarían en ellos, cristalizándose de una cierta manera.
Esta cristalización de los hidrógenos finos
llevaría poco a poco al organismo entero
hasta un nivel más alto...()
Pero esto nunca puede suceder
en las condiciones ordinarias de la vida,
porque la fábrica gasta todo lo que produce.
“Aprended a separar lo sutil de lo grosero”.
Este principio de la “Tabla Esmeralda” de Hermes,
se refiere al trabajo de la fábrica humana...()

S.A.W.

martes, 2 de febrero de 2010

INVICTUS

Título de la última película de Clint Eadswood basada en el libro EL FACTOR HUMANO de John Carlin y que nos ilustra la ingeniosa hazaña llevada a cabo por Nelson Mandela para conseguir la unión de su nación dividida por el color de la piel y la sin razón, saturada de años de represión e injusicia, de abuso de poder y barbarie... Según el protagonista nos cuenta en la película INVICTUS es el título de un poema de William Ernest Henley que le infundió valor y esperanza para remontar los momentos más bajos y difíciles de sus 27 años de privación de libertad en aras de la defensa de los derechos y libertades más básicos de una gran parte de su pueblo, por no renunciar a sus ideales de Justicia, Respeto y Libertad, en un entorno democrático.


En la noche que me envuelve,
negra como un pozo insondable,
doy gracias al dios que fuere
por mi alma inconquistable.

En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Ante las puñaladas del azar
si bien he sangrado, jamás me he postrado.

Más allá de este lugar de ira y llantos
acecha la oscuridad con su horror,
no obstante la amenaza de los años
me halla y me hallará sin temor.

Ya no importa cuán recto haya seguido el camino,
ni cuántos castigos lleve a la espalda,
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.