lunes, 19 de julio de 2010

Cuento del nacimiento de una mariposa

"Cuando yo era niña, mi bueno y frugal padre me enseñó a divertirme con cosas sencillas. Uno de mis pasatiempos favoritos, era coger capullos de gusanos de seda y guardarlos hasta la primavera para ver salir las mariposas, cuya belleza me encantaba. Mucha lástima me causaba verlos forcejear en el capullo antes de salir, tratando de escapar de su prisión.
Un día, cogió mi padre unas tijeras y con ellas abrió uno de los capullos, para dejar salir la mariposa. Esta salió, pero murió enseguida.
Oye peque -dijo mi padre- con los esfuerzos que hace para salir de su prisión la mariposa, expele el veneno que tiene dentro y que amenaza matarla, sino lo expele, muere víctima de él. Asimismo cuando uno lucha y brega para conseguir lo que quiere, se hace mejor y más fuerte: pero si todo lo tiene sin esfuerzo, ni dolor, se vuelve débil y hasta algo parece que muere y se apaga en su interior.
Y ahora veo que, si he podido sufrir la adversidad con fortaleza, es porque mi padre me enseñó la gran verdad de que la vida sin lucha poco vale..."

1 comentario:

Àngels dijo...

me ha parecido un cuento maravilloso y didáctico, que te hace ver lo que es la vida y lo que vale el esfuerzo. Me gusta tu blog, sobre todo las fotos y es una forma de conocer Orihuela mejor
Enhorabuena sigue trabajando