viernes, 25 de febrero de 2011

Adios a la ternura...

Esta mañana cuando el lucero de alba se despedía no sólo se llevó su luz, también arrancó de nuestro lado la luz de mi gatita llevándose con él toda la ternura que gratuitamente nos suelen regalar estas criaturitas de dios...
Ha sido una mañana muy triste para mi y mi hermana, sobre todo para ella que se ha pasado todo el invierno cuidando de que no se resfriara pues ya nació con su sistema respiratorio dañado... Yo ya lo tengo comprobado siempre se nos muere el gatitto más dulce de la camada, el más bueno, el que te mira con los ojos del alma.. Será que su paso por nuestras vidas es un regalo de dios que nos quiere endulzar por trechitos cortos nuestras pobres existencias... En verdad hoy la tristeza no me abandonará pero mi propósito será "darle la vuelta" y tratar de estar agradecida, es decir, "contenta" por el tiempo que disfruté de su ternura, de su paz, de sus ojos verdes esmeralda...
Adiós tesoro que seguro tendrás una mejor vida allá donde te encuentres y te aseguro que tarde que temprano me alegraré por ti... hoy no me es posible...

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